Seguridad en el mundo digital: Proteger los datos confidenciales de las estafas modernas
La protección de datos es crucial en el mundo digital, ya que las amenazas de la ciberdelincuencia y las tramas de fraude no dejan de crecer. Tanto las empresas como los particulares deben hacer frente a los riesgos y aplicar medidas para proteger la información sensible frente a usos indebidos. Este artículo destaca los esquemas de fraude más comunes, como el fraude del CEO, el phishing y el fraude de facturas, al tiempo que ofrece consejos prácticos sobre cómo defenderse de ellos. Además, hace hincapié en el importante papel de los responsables de la protección de datos (RPD) y en la necesidad de destruir de forma segura tanto los soportes digitales como los físicos.
Un componente clave de la protección de datos corporativos es el responsable de protección de datos (RPD). Las empresas que alcanzan cierto tamaño o manejan una cantidad significativa de datos sensibles están legalmente obligadas a nombrar un RPD. El RPD garantiza el cumplimiento de la normativa de protección de datos, forma a los empleados en el manejo de datos personales y supervisa la adhesión al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
En las grandes empresas, el RPD sirve de enlace crucial entre el departamento de TI y la dirección. Ayudan a aplicar y mejorar continuamente las medidas para prevenir esquemas de fraude como el phishing y el fraude del CEO. La importancia de esta función es cada vez mayor, ya que los requisitos de protección de datos son cada vez más estrictos y las infracciones pueden dar lugar a multas significativas.
En tiempos de creciente ciberdelincuencia, la protección de datos es una necesidad tanto en entornos profesionales como privados. Las empresas se benefician enormemente de DPO bien formados que supervisen el cumplimiento de la normativa. Igualmente importantes son las sesiones periódicas de formación de los empleados y el uso de tecnologías para destruir de forma segura los datos sensibles, tanto físicos como digitales. Estas medidas reducen significativamente los riesgos y ayudan a prevenir la pérdida de datos y el fraude.